Catherine Parker Larrañaga
Catherine Parker Larrañaga
El sueño de escribir es como mis tulipanes…
…estuvo bajo tierra mucho tiempo, pero hoy florece para regalar uno, dos y tal vez más de tres libros que espero escribir.
El tulipán duerme por largos meses esperando la primavera y al aparecer, la belleza de su flor nos cautiva sabiendo que no será mucho tiempo el que perdure. Y entonces la miramos, la gozamos y atesoramos extrayendo de ella todo lo que podamos para retener en la memoria su imagen a la espera de su nueva flor.
Así espero que sean mis obras; una bella flor, que sea grata, que asombre y que tal vez despierte inspiración en aquellos que me lean. Y cuando mi obra haya sembrado en mis lectores todo el entusiasmo y entretención que buscan mis líneas, se duerma para dar paso a una nueva creación que logre tocar nuevamente el alma de quien ojee sus páginas.
No solo me gusta la fotografía, con la cual disfruto de cada toma intentando capturar el mejor momento, color y encuadre, sino también el escribir, aventura en la que me están acompañando amigos y familiares. Pero el apoyo y compañía mas importante en este sueño que se concreta, es la de mi marido e hijos, quienes con paciencia me dan el espacio y silencio que se necesitan para crear libremente. Son el timón fundamental para que ésta travesía mantenga el rumbo en aguas, que a veces turbulentas, pueden desalentar el seguir navegando, pero al fin y al cabo, como dijo una persona muy sabia, “ningún escritor del mundo escribió para ser numero uno en ventas, escribió lo que disfrutó escribir” y si en ello, algunos lectores lograron empatía, entonces bienvenidos al mar de letras que nació de mis dedos.
Cuando además se ha llegado a la edad de oro, donde la vida nos regala la oportunidad de comenzar a hacer lo que nos hace felices y nos invita a realizarnos en otros ámbitos, entonces hay que aprovechar con pasión y entusiasmo esa oportunidad. En mi caso, me realicé como madre de hijos maravillosos, todos adultos y buenas seres humanos; me realicé como publicista durante veinte entretenidos años; me he realizado y sigo haciéndolo, en el rol de dueña de casa. Pero quería algo más, quería darle forma a un sueño que estuvo en estado de latencia muchos años. Y aquí estoy, modelándolo, dándole cuerpo y realidad física con mi primer libro impreso el que espero disfruten: “Las Discurrías y sus sin cuenta what’s up”.
Cuando descubrí que ese sueño atesorado por años podría concretarlo, decidí hacerlo bien. No bastaba con sentir que me gustaba escribir, mi deber era hacerlo lo mejor posible y perfeccionar mis métodos. Para eso, me inscribí en un entretenido Taller Literario con una gran escritora chilena, Ana María Güiraldes. Ella, con su cariñosa guía profesional, me ha incentivado a hacerlo cada vez mejor, aplicando lo que generosamente nos regala en cada sesión; sus ricos conocimientos de cómo escribir de forma inteligente y entretenida. No sólo su gran expertise de escritora enriquece mis habilidades, sino también las opiniones y criticas constructivas de mis compañeros de pluma, que hacen que cada página que escribo, mejore, se complete y sea única.
Y aquí estoy, dando a luz mis primeras líneas que espero sean como mis tulipanes; admiradas, disfrutadas y extrayendo de ellas quizás un buen consejo, una misteriosa idea o una inspiradora acción. Y cuando ya muchos las hayan disfrutado y estrujado, le den paso a una nueva flor, ésa flor que será, mi próxima novela.